Noticias de Hinojal

                En junio de 1835 el alcalde presidente del Ayuntamiento de Hinojal se llamaba Lorenzo Rubio y el 14 de ese mes había firmado un anuncio que fue insertado en el Diario Oficial de Cáceres, lo que hoy corresponde al Diario Oficial de la Provincia. El anuncio fue publicado el día 22. Y todo para anunciar un cirujano, pues por aquel entonces Hinojal tenía 169 vecinos, (familias, que, a una media de cinco miembros por familia, el pueblo, que entonces era denominado lugar, tendría unos 745 habitantes, casi el doble que los de 2018, que son 396, y ahora tras la pandemia muchos menos).               Veamos el texto del anuncio escrito como se hacía en el primer tercio del siglo XIX: “La plaza de Cirujano del lugar de Hinojal, en el partido judicial de Garrovillas, se halla vacante. Su salario al año son 4.000 reales de vellón, por repartimiento que el Ayuntamiento ha de hacer y cobrar en granos de recibo en la cosecha; la mitad á la entrada y la otra mitad á plazo cumpli

                Muchísimas personas, cerca de 1.000 se han interesado por el artículo de este cronista titulado “La barca de Hinojal”, y algunos me han proporcionado algunos datos, por lo que me he decidido a escribir otra crónica más.               Algunos lectores me cuentan su experiencia, como Amparo Vecino, quien escribe “Yo pasé el río muchas veces en la barca de Hinojal con mi tío Justo, y también en la barca de Talaván. Nos ponían en la parte más alta de la barca y a las caballerías en el medio, porque íbamos a por el “jato”. Pasábamos con una soga de lado a lado del rio. Y cuando iba muy crecido, con remos. ¡Qué buenos recuerdos me traen estas fotos de cuando era niña”               Vayamos por partes, Purificación Hurtado, hija de Arcadio Hurtado, me cuenta que su padre le ha dicho que “ era el abuelo de Hurtado (bisabuelo de Purificación) el que llevaba la barca; se llamaba Joaquín Hurtado Macarrilla, de apodo el Mangón”. Otras personas, como Mari Macarrilla Bern

  La barca del Tajo de Garrovillas               Ya tenía yo ganas de escribir una crónica sobre esta famosa barca que atravesaba el río Tajo desde Hinojal a Casas de Millán. Toda información me la ha dado Antonio Franco García, al que llaman Antonio el Barquero, de 85 años y que ahora vive, con su esposa Mari, en Hospitalet de Llobregat. Antonio se acuerda de mi padre y de mi abuelo, ambos de nombre José Rivero, cuando llevaban la finca de Pizarroso en la parte norte del río Tajo, ya en el pueblo vecino de Cañaveral.               Me informa que su padre Francisco Franco Sánchez, casado con Encarna García, se hizo cargo de la barca de Hinojal cuando él tenía solo tres años; es decir, hace ahora 82. Luego, echando cuentas, debería ser por el año 1939, aunque ya la llevaba trabajando también su abuelo Santos Franco. Otros hinojaliegos que se habían hecho cargo de este singular transporte por el padre Tajo fueron Arcadio Hurtado, más conocido por el tío Mangón y Julio el tío Tiri

                Estos días de recogida por la pandemia y la nieve en Madrid he estado repasando el tomo XL de una colección de libros titulada “Memorias políticas y económicas sobre los frutos, comercio, fábricas y minas de España, con inclusión de los reales decretos, ordenes, cedulas, aranceles y ordenanzas expedidas para su gobierno y foment o” , del economista, escritor y viajero Eugenio Larruga Boneta (Zaragoza 1747 - Madrid 1803), libro que se encontraba en la biblioteca de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central de Madrid, Universidad que se fundó en 1850, en tiempos de Isabel II, y que ahora es la Universidad Complutense, como reza en un sello en las páginas del libro.               Pues bien, Larruga se dedica a estudiar, a finales del siglo XVIII, la producción e industrias del Reino de España en cada una de sus provincias. Estudió muy bien las dos Castillas y Extremadura               Veamos lo que dice de Hinojal y su industria de telares: “En Hinojal

              Como todos ustedes saben, un servidor es periodista y siempre me he interesado por la historia de la prensa escrita, pues es fuente informativa y de trabajo para elaborar diversas crónicas del pasado de nuestros pueblos y ciudades.               Dicho esto, recupero una sencilla noticia del periódico “Regional” de Plasencia, publicada en los primeros años del siglo XX (quizá en 1914) y que se refiere a nuestro pueblo de Hinojal. La noticia dice así en su página 2: VACANTES: “Se halla vacante la plaza de farmacéutico titular de Valverde de la Vera, con dotación de 257 pesetas anuales, y la del secretario del Ayuntamiento de Hinojal con los derechos que el arancel le determina”.               Creemos que esta noticia es del año 1914, porque habla de la próxima muerte del rey Carlos I de Rumanía, rey que falleció el 10 de octubre de ese año.               El periódico “Regional” se editaba los miércoles y los sábados en la ciudad del Jerte. La redacción y a

                La hinojaliega Guillerma Sánchez, que vive con su marido Manuel en el pueblo barcelonés de Barberá del Valles me envía esta canción de “Un limón eché a rodar”, que cantaba con su marido en la Casa Regional Extremeña, en la calle Enrique Granados, número 7. Este tema musical hinojaliego lo cantaban con el grupo al que llamaban “Aires de Extremadura”.               Los que deseen escuchar “a capela” este cantar puede picar el enlace siguiente:               El día en que la llamé a Guillerma estaba confitando tomates en Barberà al estilo de Hinojal. Me dio la receta: “ Se pelan, se pican, lo metes en potes de cristal y al baño María durante 20 minutos y ya están hechos”. Y como lo mejor es una prueba:   Aquí, una muestra de la faena final.               Su marido, Manuel Maestre el de la Casina, tiene buenas manos para las migas extremeñas: de hecho, muchas veces las hacen e invitan algún paisano a comerlas con ellos. Le llaman el de la Casina, porque vía