Hinojal en 1999
El profesor de Ordenación del
Territorio de la Universidad de Extremadura, Julián Mora Aliseda, buen amigo, dirigió
una extraordinaria obra en 1999 hablando y estudiando los 383 municipios de
Extremadura y haciendo una radiografía de todos y cada uno de ellos, cuidando
con más detalles a los más grandes, pero al fin y al cabo es un estudio “in
extenso” de lo que era Hinojal a finales del siglo XX, que complementaba esa
ficha con una fotografía de nuestro monumentos más singular, el del templo de
Nuestra Señora de la Asunción.
Ya se sabe que hay que conocer
nuestro pasado con el fin de no caer en sus errores. Merece la pena estudiarlo.
Comienza el trabajando acotando la
parte física del pueblo: Hinojal se
localiza entre los 39º 42’ 47’’ de latitud norte y los 6º 21’ 22’’ de longitud
oeste. Pertenece a la macrocomarca y comarca funcional de Cáceres. La extensión
del término municipal es de 36,45 km2. El casco urbano está situado a 338
metros de altitud”.
Como Mora Aliseda es un experto en
el estudio del territorio, habla de los caracteres físicos-naturales: El encajonamiento del río Tajo es el sustrato
y granítico propicia una configuración paisajística típica de “riveros”. El
clima es del tipo mediterráneo subtropical, con una temperatura media anual de
16,7ºC, que presenta grandes oscilaciones con inviernos suaves (media de 8,6ºC
y media de las mínimas absolutas de -1,7ºC) y veranos muy calurosos (medias de
24,3ºC y una media de las máximas absolutas de 41,4ºC). Las precipitaciones
medias anuales (630,4 litros por metro cuadrado) muestran una gran
irregularidad.
La
vegetación característica es el bosque de encinas y matorrales compuesto por
jara romero, tomillo, retama, lentisco, etc.
Los
cursos de agua que cruzan el término municipal son el río Tajo al Norte, donde
desemboca el arroyo del Fresno y arroyo Talaván al Sur.
Y en el apartado de la población se
indica que hasta los años de la década de los 60 no paró de crecer a pesar de
las vicisitudes que tuvo que atravesar la localidad. Sin embargo. por el solo
hecho de la emigración, la localidad comenzó a perder habitantes de manera tan
alarmante que se ha situado al comienzo de los noventa en un número seis veces
inferior al que tenía por el 1950, aunque en la actualidad vuelve a recuperarse
por la vuelta de los antiguos emigrantes jubilados.
La emigración ha incidido en esta población, llevándola a un altísimo envejecimiento (38,21 por 100 son personas ancianas) y a un crecimiento vegetativo muy negativo ( -20,41 por 1.000 anual), fruto de una baja tasa de natalidad (4,53 por 1.000 anual) y una desmesurada mortalidad (24,94 por 1.000) durante el último período.
En el campo de la estructura
profesional se eche en falta una alta cualificación. Una característica común
en el ámbito rural de Extremadura. Así cuenta que en 199 Hinojal tenía tres
profesionales titulados en ciencias o en ingeniería. Lo que más había eran 51
trabajadores no especializados, seguidos de 14 propietarios que trabajaban en
el mundo agrícola, 9 vendedores y dependientes de comercio; personal
administrativo5 y 4 en la construcción, 3 en los servicios de protección y de
seguridad. Destaca que Hinojal no tenía hace unos 20 años ningún personal
directivo en lo público o en lo privado, como tampoco tenía jefes de oficinas,
de talleres o artistas o profesionales del espectáculo (aquí difiere, pues por entonces ya estaba el grupo An Hinojo, magníficos
profesionales que han sabido recuperar las canciones típicas del pueblo, de los
Cuatro Lugares y de otros sitios de Extremadura, siendo reconocido en la región
y fuera de ella).
Hinojal contaba por entonces una
renta familiar que iba entre las 750.000 y 850.000 pesetas anuales, (entre unos
4.500 y 5.100 euros. Ese año, la ciudad de Madrid tenía de media una renta
familiar de 11.921 euros y en España era de 9.395 euros)
Por último, estudio este informe la
estructura agraria de Hinojal a finales del silgo XX. Esto decía: Es pertinente mencionar que las tierras para
pastos permanentes ocupan el 84,1% del total de las explotaciones (75) y las tierras
labradas, el 15,7%. Existe moderada concentración parcelaria puesto que
corresponden 3,1 parcelas por cada explotación.
El
tamaño medio de las explotaciones es de 77,8 hectáreas, con un claro predominio
de las explotaciones medianas (53,7%) sobre el latifundio (26,8%) y el
minifundio que representa el 19,4 %. No obstante, las grandes explotaciones
absorben más del 70 por 100 de la extensión agraria local.
Dentro
de los cultivos se aprecia una clara dedicación a los herbáceos con un 98,9% sobre
el total de las hectáreas labradas, mientras que el olivar representa tan sólo
el uno por ciento.
El
régimen de tenencia predominante es la explotación directa por parte del
propietario (64,7 por 100), seguido del arrendamiento (35 por 100) y la aparcería,
solo un 0,3 por 100.
Mora Aliseda, Julián/ Pimienta Muñiz, Manuel (coordinadores). “Extremadura fin de siglo: Estudio de sus
383 municipios”. Dos tomos. Diario Hoy/Caja Duero. Badajoz 2001.
Una buena radiografía de un pueblo muy querido, Hinojal. Gracias por compartirla
ResponderEliminarBuen trabajo. Enhorabuena!
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