La Puentina de Hinojal
Dos grandes puentes históricos
romanos hay en nuestra región: El de Alcántara, símbolo de Extremadura, y el de
Mérida, la Emérita Augusta, sin olvidarse del Puente de Alconétar en nuestra
comarca, trasladado piedra a piedra para que no fuera inundado por las aguas
del embalse de Alcántara. Tras un estudio con alumnos de la Escuela de
Ingeniería Técnica de Obras Públicas se fue desarrollando un inventario y de
ahí se saca que hay un total de 2.732 puentes en la comunidad autónoma, de los
cuales 1.375 en la provincia de Cáceres y 1.357 en la de Badajoz, recogiéndose
entre ellos los cinco que hay en el término municipal de Hinojal.
Todos ellos se recogen en el
interesantísimo estudio del “Inventario de los Puentes de Extremadura”, que fue
realizado durante 10 años, concretamente de 1995 a 2005. El estudio fue dirigido por Máximo Cruz
Sagredo y por Mercedes López García, de las Universidades Politécnicas de
Extremadura y de Madrid, respectivamente. El trabajo de campo de Hinojal fue
realizado por Brígida Acosta González, una de las numerosas personas
becarias de la Escuela de Obras Públicas en el curso 1995/96.
Los cinco puentes que se estudian de Hinojal son: La Puentina
construido a principio del siglo XVIII, concretamente en 1724, y también la
Alcantarilla de las Eras, del siglo XIX y los otros ya del XX: Alcantarilla de
los Cantos, Pontón de los Cuartos y el Puente del Molino de Pedro Arias.
Vamos a dar a conocer aquí, en una primera crónica el
puente más antiguo, el de La Puentina, y dejamos el resto, de menor
importancia, para una segunda crónica, ya que los especialistas en la materia
consideran que la Puentina tiene un valor histórico alto, de ahí que haya que darlo
a conocer y cuidarlo para que no se estropee aún más, aunque como puente tiene
un valor simbólico medio, pues su estado actual es “regular y presenta desperfectos en distintos puntos de su fábrica,
principalmente en los pretiles y calzada, cuya pavimentación se encuentra
descarnada e irregular”.
La Puentina, situado a unos 200 metros al norte del
actual cementerio, sobre el Arroyo del Fresno, ya se citaba en el
Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura que se fundó en la ciudad de
Cáceres en el año 1791. Está a la salida de un camino de herradura sobre una
vía pecuaria que iba hacia el nordeste del pueblo, concretamente hacia la
Dehesa Boyal, cerca del paraje de El Pajarero, con
encinas y monte bajo y pastos, pòr el camino de los Roetes.
Por el siglo XVIII esta zona tenía una gran actividad en
los cinco molinos harineros y de aceites que aprovechaban las aguas del arroyo.
Foto del libro del Inventario de los Puentes
Los profesionales de las Obras Públicas en su ficha
técnica dicen que el puente es de “planta
recta que se estrecha en el centro, con un perfil ligeramente alomado. La
bóveda, aguas abajo, es algo irregular con un ligero apuntamiento, mientras que
aguas arriba es de medio punto. Dovelas en boquillas e intradós revestidos con
mortero de cal. Tímpanos de mampostería de pizarra recibida con mortero de cal.
Estribos y manguardias de mampostería de pizarra con mortero. Las de la margen
izquierda, tienen un pequeño aligeramiento rectangular. La calzada esta
pavimentada con grandes lajas de pizarra bastante irregulares, y en los pretiles,
las pizarras, con mortero de cal, están dispuestas en uno a sardinel y en el
otro, asentando su cara mayor”.
El viaducto es de una longitud de 22
metros, un solo arco de 4,9 metros de luz libre; el puente tiene una altura de
4,1 metros. Actualmente apenas tiene uso, pues ya no hay molinos y su uso se
reduce al paso de ganado y a personas que pasean por el campo cercano como
recreo. Los técnicos dicen que “presenta
desperfectos en distintos puntos de su fábrica, principalmente en los pretiles
y calzada, cuya pavimentación se encuentra descarnada e irregular”. Insisto,
merece la pena su cuidado, pues es una joya arquitectónica que tenemos en
nuestro pueblo, con cerca de 300 años.
Las fotos de La Puentina han sido hechas en la mañana del 2 de agosto de 2021 por mi amigo, paisano, quinto y familiar José Marí Díaz, al que se lo quiero agradecer públicamente
Muy bueno, Quinto.
ResponderEliminarGracias por difundir estos artículos, pues siempre nos aportan datos culturales interesantes sobre nuestro querido Hinojal. Un abrazo.
ResponderEliminarUn lujo de relato. Vales para todo.
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