Libro del Estudiante de la Universidad de Madrid

 

 

            No tendría este artículo mayor importancia si no fuera porque el Libro del Estudiante de la Universidad Central de Madrid, que por entonces se hallaba en la calle de San Bernardo, es de curso 1935 – 1936. Durante mi etapa universitaria (1971 – 1976) yo estaba muy cerca, pues el patio de esta Universidad era el mismo del de mi colegio mayor universitario el “José Miguel Guitarte” en la calle Amaniel de Madrid y hoy reconvertido en un Conservatorio de Música.

 

            Pero para un hinojaliego tiene también su mucha importancia, ya que en este libro figura un nombre importante de nuestro pueblo del que vengo escribiendo su biografía: Gerardo Jaime Núñez Clemente.

 

            En este caso concreto, en la página 104, de las 340 que tiene la guía aparece su nombre dentro del apartado “Junta para ampliación de estudios e investigaciones científicas”, en el apartado del Instituto de Estudios Medievales, bajo la dirección de D. Claudio Sánchez Albornoz y Menduiña, que fuera rector de la Universidad de Madrid dese enero de 1932 hasta febrero de 1934, que le sustituyera León Cardenal Pujals, aparece nuestro biografiado en la sección 3 dedicada a los Diplomas.

 

            Y copio textualmente:

            Secciones:

            1ª Historia de las Instituciones medievales españolas, bajo la dirección de D. Claudio Sánchez Albornoz, con la colaboración de la señorita Concepción Muedra Benedito.

 

            2ª Fueros, bajo la dirección de D. Galo Sánchez, con la colaboración de D. José M. Lacarra, D. Alfonso García Gallo, y de la Srtas. Pilar de Loscertales y Ana Pardo.

 

            3ªDiplomas, bajo la dirección de D. Claudio Sánchez Albornoz, con la colaboración de don Gerardo J. Núñez, D. Ramón Paz, D. Ricardo Blasco, y de las Srtas. María Brey, Consuelo Gutiérrez del Arroyo, María Zulueta y María Luz Alonso.

 

            Esta Junta para ampliación de estudios fue una corporación constituida como organismo autónomo del Ministerio de Instrucción Pública por reales decretos de 11 de enero de 1907 y 22 de enero de 1910, con la misión de atender al servicio de ampliación de estudios, comenzar nuevos tipos de instituciones educativas en la enseñanza secundaria y superior. Los principales institutos fueron en el apartado de Letras: Arqueología Española, bajo la dirección de D. Manuel Gómez Moreno; Estudios de Filología Española, dirigido por D. Ramón Menéndez Pidal, el Seminario de Estudios Clásicos o el de Estudios Hispano – Americanos, bajo la dirección de D. Américo Castro; Trabajos sobre Arte Escultórico y Pictórico de España en la Baja Edad Media y Edad Moderna, bajo la dirección de D. Elías Tormo. El sexto instituto es el de D Claudio Sánchez Albornoz, que ya hemos descrito.

 

También hubo un Instituto Nacional de Ciencias estudiando diversos aspectos como Geología y Mineralogía, Botánica, Zoología, Paleontología, Ciencias Naturales, Investigaciones Prehistóricas, Investigaciones Biológicas, Laboratorio de Fisiología, bajo la dirección de D. Juan Negrín López, (que fuera presidente del Gobierno de España, en plena guerra civil (1937-1939). Además, estaba el Instituto Nacional de Física y Química y un Laboratorio Matemático.

 

            Hay que decir que compañera de trabajo del paisano Gerardo Jaime fue la señorita María Brey Mariño, bibliotecaria y bibliógrafa, entrando a formar parte del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos de España en 1932. Fue esposa del catedrático y bibliófilo extremeño Antonio Rodríguez - Moñino. Entre ambos tuvieron la mayor biblioteca de España, unos 17.000 volúmenes.

 

            Por otra parte, repasando detenidamente esta guía vi en ella catedráticos que han entrado de pleno en la cultura española, como Ramón Menéndez Pidal (catedrático de Filología Románica), Claudio Sánchez Albornoz (catedrático de Historia Medieval), José Ortega y Gasset (catedrático de Metafísica) y un tema personal, como catedrático de Historia de América, figuraba en este libro Manuel Ballesteros Beretta, quien por entonces, tenía como ayudante a su hijo Manuel Ballesteros Gaibrois, que tuve la gran suerte de tenerle como catedrático de Historia en mi carrera de Periodismo. Ambos son verdaderas celebridades en los estudios de Historia de América.