HINOJAL EN EL SIGLO XVI

 



 

            Desde hace tiempo vengo repasando un interesante libro titulado “Un pasado cercano, Garrovillas de Alconétar (1480-1604), de Antonio Luis Rol Benito, en el que trata la historia de este pueblo cacereño y de sus tres aldeas (Cañaveral, Hinojal y Santiago del Campo) que pertenecían al Condado de Alba y Aliste, cuyo palacio era lo que hoy es el transformado en hotel Hospedería, que por cierto yo conocí, hace décadas en la casa de un ganadero amigo de mi padre José Rivero Leno.

 

Palacio de los condes de Alba y Aliste

            Garrovillas era un lugar de señorío y cabeza de una comunidad de villa y tierra, que era la cabeza de jurisdicción y los demás eran lugares, en cuyos núcleos de población se realizaban las mismas normas que emanaban del condado. Por cierto, el origen del apellido es de Avilés (Asturias), pero en este caso concreto he averiguado que por el siglo XVIII, había un tal Francisco Rivero que procedía y habitaba en Garrovillas, de donde se desplazó a Hinojal.


 Los Cuartos de Casasola (arriba a la derecha)


            Además de estos tres lugares hubo otras poblaciones más, todas ya desaparecidas, siendo la más conocida la de Alconétar, además las de Casasola, Cabezón Monrobel y Prescribán y que son fincas agrícolas y ganaderas.

 

Escudo del conde de Alba y Aliste

En el capítulo dedicado a la autoridad condal, en 1477 Fernando el Católico otorgó en 1477 al conde Enrique Enríquez el privilegio a recaudar las alcabalas (impuestos) a sus territorios del condado, para agradecerle su actuación en la batalla de Toro. De esta manera, “a las aldeas por carecer del dinamismo comercial de la villa se les impuso un tributo fijo de 90.000 maravedíes para Hinojal y para Santiago del Campo, y de la respetable cantidad de 110.000 maravedíes para Cañaveral, que por ser punto de paso obligado tendría un grado mayor de transacciones”.

 

            Cañaveral tuvo en 1514 una queja a las autoridades de Garrovillas porque le habían dado menos ayudas en yuntas que había recibido para trabajar en los terrenos comunes porque se habían concedido porque se habían hecho de acuerdo a la población que poseía en 1514, cuando ella quería que fuera de acuerdo con la población de 1507. Ahora vemos en este cuadro, el padrón de habitantes de aquellos años:

 

  •            

 

Año 1507

Año 1514

Garrovillas

600

500

Cañaveral

203

188

Hinojal

233

140

Santiago

147

80

 

            De acuerdo con esta población de 1507, Cañaveral podría tener 15 yuntas más que en 1514, que en total serían 115 yuntas porque tenía mucho terreno común. Así a Hinojal las autoridades le concedieron 93 yuntas y a Santiago, 67.

 

Gerardo Jaime Núñez Clemente

            Hasta 1550 estuvo en vigor el reparto de estos terrenos comunales y fincas. Esta información pertenece al Archivo Histórico Nacional, que en su día fue su vicedirector durante nueve años, el hinojaliego Gerardo Jaime Núñez Clemente desde 1948 hasta su jubilación en 1957. “en 1562 la villa de Garrovillas no participaba en el arrendamiento de ninguna de las cuatro dehesas que poseía el conde, y que era realizada de manera independiente por cada pueblo, salvo en el caso de la dehesa de Prescribán y Monrobel, arrendadas entre Hinojal y Santiago”.

 

            Con el tiempo, fue multada una vecina de Hinojal, María González, a la que se la castigó a pagar 6.300 maravedíes por cortar 105 ramas de encinas en la dehesa de Prescribán y guardadas en su corral de cabras. Algo similar ocurrió con otro vecino de Santiago, por lo que los tres lugares del condado de Alba y Aliste interpuso una demanda judicial contra la villa de Garrovillas en la Audiencia de Granada.  Como Granada estaba tan lejos fue lo que hizo que en el año de 1791 se creara la Real Audiencia de Cáceres, hoy el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.

 

            Por este tiempo que estudiamos hubo una pelea entre los vecinos de Hinojal y de Santiago porque estos recibieron del Conde la licencia para incorporar el ejido a su dehesa boyal y así aprovechar el monte y las bellotas, pero los hinojaliegos trataron de entrar en esos terrenos con sus animales y los santiagueños gritaban que “les dieran lanzadas y les ahorcaran de las encinas”, según está recogido en el Archivo Municipal de Garrovillas de Alconétar.

 

Por último, reseñaremos los vecinos que había en el siglo XVI en los cuatro pueblos destacando que Garrovillas era en 1591 la cuarta localidad más poblada de la actual provincia de Cáceres, tras Plasencia (1.743 vecinos), Cáceres (1.669), Trujillo (1.589) y Garrovillas, con 1.472 vecinos.

 

 

Vecinos

1520- 1536

1575

1588

1591

Garrovillas

883

1.000

1.000

1.472

Cañaveral

171

 

180

307

Hinojal

167

 

120

257

Santiago

134

 

120

221

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