PREMIO FEDERICO MAYOR ZARAGOZA

 

            Ayer, lunes 17 de diciembre, tuve el honor de estar invitado en el Palacio Real de Madrid, concretamente en el Museo “Colecciones Reales”, a un singular acto que fue la entrega del primer Premio Patrimonio Mundial “Federico Mayor Zaragoza, a diversas personalidades que apoyan la labor del cuidado de los bienes culturales españoles. El acto estaba organizado por la Fundación ADIPROPE

 

            Tras unas palabras del presidente de la Fundación Adiprope, el catalán Ignacio Buqueras, que dio el primer premio a Manuel Gala, que fuera, durante muchos años, rector de la Universidad de Alcalá (1986 a 2004), la antigua ciudad romana de Complutum, quien en sus palabras de agradecimiento puso como ejemplo la labor de la Universidad como centro de la convivencia, el conocimiento y la tolerancia.

 

            La segunda persona premiada fue Carmen Añón Feliú, una arquitecta del paisaje, con especialidad en los paisajes culturales y de los jardines históricos. Por su prestigiosa labor ganó hace años el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales. Habló de su relación profesional con Mayor Zaragoza, cuando era director general de la UNESCO, cuando fueron a Australia para estar allí un solo día, pero que hacía su trabajo con un gran entusiasmo.

 

            El premio a la personalidad jurídica fue para la asociación nacional del Patrimonio por su labor de siglos en proteger la arquitectura española en ultramar.  El galardón fue recogido por dos personas responsables del patrimonio del Ayuntamiento de La Coruña y de la Alhambra de Granada.

 

            Tras la entrega de los premios hubo un precioso y fantástico fin de fiesta a cargo de la orquesta joven de Málaga dirigida por el maestro español, nacido em Rusia, Yuri Chugúyev, estrenando en Madrid la obra “España, fantasía sinfónica”, con la actuación de la soprano malagueña Julia Merino y un ballet español de la capital de España, que acompañaba con su danza a la música. El espectáculo fue muy del agrado del público como se comentó en el vino español que se ofreció posteriormente. Fue una tarde muy cultural y agradable.